El domingo como os comentaba en el post de ayer, estuve todo el día fuera de Madrid y por eso ese día quedó en blanco en el blog, pero no fue en balde, ya que pudimos disfrutar de una agradable comida con una inmejorable compañía.
La Posada del Pintor es un restaurante-casita rural en Las Quintanillas (a 14 kilómetros de Burgos) en la que se puede disfrutar (con reserva previa) de un menú degustación realizado por el chef Patxi Álvarez. Normalmente el menú está compuesto por seis platos y postre, pero este fin de semana con motivo de «Devora, es Burgos 25«, el menú compuesto por 3 platos, postre y vino, nos salió por 25 euros.
Ahí van las fotos de los manjares que nos comimos.
En primer lugar, el «aperitivo» era un tarrito de cristal en el que había crema de puerros (la parte de abajo del tarro) con setas, y huevo. Venía cerrado con la tapa y al abrirlo, había que olerlo antes de comerlo y por supuesto remover, para mezclar todos los ingredientes.
El «primer plato» consistía en una ensalada templada, con Mondeju (que es una morcilla hecha con lechazo, puerros y huevos), pimiento del piquillo deshidratado, en su propio jugo, y aceitunas negras hechas como si fuesen arenas. Éste fue el plato que más me sorprendió y que más me gustó.
El «segundo plato» codornices rellenas de foie y frutos secos con risotto de trigo tierno.
Por último, el postre, torrijas de pan de Las Quintanillas con helado de leche merengada y chocolate caliente. Lo devoré como si no hubiese mañana. Exquisito.
Sólo es media mañana y ya estoy pensando en comer, ¿por qué será? ¡Que tengáis un buen día!
Miss Galician Pie 